En el comienzo era la oscuridad. todo estaba sumido en las tinieblas. La tierra era blanda y fria y nada crecìa en ella. No habìa ni plantas, ni animales, ni belleza. Todo era desolación.
No habia hombres. Los unicos seres vivos sobre la tierra eran el Dios Nemequene, su mujer y su hijo.
Nemequene quiso crear la vida y la belleza sobre la faz de la tierra. Asì, tomando un poco de barro blando y frio modelo las figuras de los hombres y los animales. Trabajo muchos dias en su obra, pero los muñecos que hacia no tenian vida. No podian moverse ni respirar. pasaron años y mas años, y todavia no habia sobre la tierra mas que Nemequene y su familia.
por ultimo nemquene llamo a su hijo y lo envio al cielo para que iluminara la tierra. El hijo de Nemequene llego al cielo y se combirtio en Sua, el sol, para iluminar depronto el mundo oscuro.
Los brillantes rayos de Sua iluminaron la tierra. El frio barro se calento. Comenzaron a crecer las hierbas, los arboles y las plantas. En donde antes habia habido desolacion, hubo lozania y verdor. Comenzo a correr el agua, formando rios y lagos.
Y el càlido sol puso la vida en los muñecos de barro que Nemequene habia hecho. Algunos de ellos se combirtieron en pàjaros que volaron y anidaron en los àrboles de los bosques; otros se combirtieron en peces, que nadaron por las aguas; otros se combirtieron en animales y otros en seres humanos.
Sin embargo, las gentes creadas por Nemequene no eran del todo felices, pues la luz y el calor que Sua les proporcionaba les llegaban solamente alginas horas. Cada noche nientras Sua descansaba, volvia a reinar la oscuridad. Entonces las gentes acudieron a Nemequene y le pidieron ayuda.
Nemequene amaba a los seres que habìa creado y queria ayudarlos. De manera que subio al cielo y se combirtio en Chia, la luna. Asi compartio la tarea de iluminar el mundo con su hijo Sua. Sua derramaba sus rayos de luz sobre la tierra de dia, y Chia de noche. desde entonces, las gentes cradas por Nemequene quedaron contentas y nunca olvidaron de darles las gracias.
Ademas celebraron fiestas en honor de Sua y de Chia y a veces dedicaban sus hijos al sol y a la luna llamando a tales "SUACHIAS" antes de darles nombres propios.
Asi fue como se produjo la vida en el mundo, segùn lo recuerdan los chibchas, es decir el pueblo de Nemequene.